¿dónde estoy?
La leishmania, enfermedad del mosquito
por ANTONIO FOLCH MARÍN
Hace ya algunos años comenzamos oir hablar de casos de leishmania en perros, era una nueva enfermedad desconocida para la mayoría que pronto empezó a llamarse la enfermedad del mosquito. Una enfermedad muy grave, mortal en la mayoría de los casos para los perros que la contraían.
Poco a poco la leishmania fue siendo más conocida por el público general y por los veterinarios en particular esto, sumado a un gran avance en su detección y tratamiento, la ha convertido en una enfermedad temida pero a la que nos hemos acostumbrado.
En marzo del 2012 salto a los periódicos que esta enfermedad estaba afectando a un gran grupo de población en Fuenlabrada, desatándose una gran alarma social. Algo relativamente justificado ya que sabemos lo peligrosa que es esta enfermedad para los perros.
Pero en realidad: ¿Qué sabemos sobre la historia de la leishmania? ¿Cuándo apareció? ¿De dónde vino? ¿Realmente es un peligro para la salud pública? ¿Cuántas personas se infectan de leishmania a lo largo del año?
Hemos oído mil historias fantasiosas sobre su origen, desde que la han creado en un laboratorio para poder ganar dinero los veterinarios a que ha legado vete a saber tú como de un país lejano.
En realidad la leishmania esta conviviendo con nosotros desde hace muchísimos siglos.
Alrededor del 1600 A.C. existen referencias en el papiro de Ebers a una enfermedad denominada “grano del Nilo” que en realidad se trataba de leishmania. En la Biblia también se habla de la leishmania, la sexta plaga de Egipto es precisamente esta enfermedad, también es una de las maldiciones de Yahvé a los desobedientes de los mandamientos de Moisés.
También en la Escuela Árabe Medieval de Medicina, entre otros Avicena (979-1037), estudio la leishmaniasis cutánea.
Existen “Huacos”, figuras de arcilla de los incas peruanos de la época precolombina, que muestran lesiones mucocutaneas típicas de la leishmaniosis cutánea. Posteriormente, tras la conquista de Perú, los españoles que penetraron en los valles andinos desarrollaron lesiones mutilantes similares reproducidas en los “Huacos”.
También existen datos de la presencia de la leishmaniasis en África e India desde al menos la mitad del siglo XVIII.
Por tanto creo que podemos olvidar las ideas conspiratorias sobre la aparición de la leishmania. ¿Entonces porque no había leishmania antes? posiblemente sea debido a tres factores:
El cambio climático que ha permitido a los vectores flebótomos tener una mayor distribución y por tanto diseminar la enfermedad.
La globalización que permite que animales /personas infectadas lleven al enfermedad a lugares donde estaban los vectores pero no la enfermedad.
Y por último pero muy importante porque hoy en día se realizan pruebas que nos permiten diagnosticarla. Antes sencillamente había perros que morían por leishmania y no se sabía cuál era la causa.
Existen diferentes especies de leishmania; en España tenemos Leishmania infantum que puede afectar tanto de forma cutánea como visceral. Se cree que la leishmania en humanos en España está muy infradiagnosticada y que en realidad una gran parte de la población ha estado en contacto con la Leishmania por picadura de flebótomos infectados. Entonces, si esto es así, ¿por qué no hay un gran número de afectados cuando si lo hay en países sudamericanos, por ejemplo? La razón básica es la calidad en nuestra alimentación e higiene lo que favorece que tengamos un sistema inmune bien desarrollado que es capaz de hacer frente a la enfermedad y que no permita que se desarrolle de forma muy agresiva.
En una persona que su sistema inmune este bien desarrollado la picadura de un flebótomo con leishmania no se diferenciará mucho de la picadura de otros mosquitos, aunque normalmente tarda más en curarse. Pese a esto es relativamente común que se encuentren casos de personas con lesiones cutáneas localizadas por leishmania y cada vez se están diagnosticando más casos.
Un problema distinto es la infección por leishmania en personas inmunodepremidas ya que en estos casos se puede agravar mucho la enfermedad. Unos casos particularmente preocupantes son las coinfecciones de leishmania con VIH pudiendo llegar a producir la muerte del enfermo. Este problema esta agravado por poder transmitirse la leishmania en a través de la sangre, por ejemplo entre los drogadictos que comparten jeringas.
En realidad no sabemos que porcentaje de personas en España somos portadoras de leishmania, el difícil diagnostico y el hecho de que una persona asintomática no necesita tomar mediación alguna provocan que no exista un interés/necesidad real de diagnosticar a los portadores de la enfermedad. Pero se cree que en muchas zonas de España un gran porcentaje de la población pueda estar infectada
Si tienes interés en obtener más información sobre la leishmania en humano te recomiendo que leas este artículo http://www.actasdermo.org/es/leishmaniasis-cutanea/articulo/13071104/ hay detalles con los que no estoy de acuerdo, al menos en España, como
Aquí tienes una pequeña entrevista y video sobre la leishmania en humanos: https://www.virbac.es/leishmaniosis-en-humanos
www.pio109.com