¿dónde estoy?
Control de colonias felinas. Parte II
por ANTONIO FOLCH MARÍN
Además de los aspectos veterinarios existen otros puntos que hay que debemos gestionar, entre estos puntos quizá los más importantes sean la alimentación y la limpieza y desinfección.
Está más que demostrado que una correcta alimentación ayuda a mantener al sistema inmune fuerte y activo. Por tanto la utilización de un pienso de alta calidad nos ayudará a mantener sana a la colonia. Además habrá que tener en cuenta algunas necesidades especiales de algunos individuos, como pueden ser animales con problemas dentales que necesiten comer dieta blanda. Según diversos estudios se ha comprobado que si el alimento suministrado a una colonia es consumido en menos de 15 minutos habrá que aumentar la cantidad de alimento ofrecido, si por el contrario quedan restos de alimento tras una hora habrá que reducirlo. Es necesaria la utilización de varios comederos según el número de animales de la colonia y según el carácter de los mismos, para asegurarse que todos pueden comer con normalidad.
No se deben dejar restos de alimentos que pueden ser una fuente de infecciones, atracción de animales no deseados (roedores e insectos principalmente) y causa de malos olores; además de un aspecto de sucio que puede molestar al resto de vecinos.
Otra ventaja de la utilización de pienso de buena calidad es que las heces serán menos voluminosas y más consistentes lo que reducirá la cantidad de las mismas, su olor y el gasto en desinfectantes y arena para las bandejas.
Por último dentro de la alimentación no podemos olvidar el agua. Este es un nutriente muy importante al cual tienen difícil acceso muchos animales en la calle. Se debería poder suministrar de forma continua, principalmente en la época estival, y ser renovada al menos una vez al día. Al igual que los comederos se deberían ofrecer distintos bebederos.
En una colonia cerrada puede haber algunas diferencias, por ejemplo la comida seca debería estar permanentemente disponible.
La limpieza y desinfección de la zona donde viven los animales, si se trata de una colonia cerrada, y de comederos, areneros o refugios, tanto en colonias cerradas como libres, es uno de los puntos más importantes del cuidado de una colonia. Los restos de comida y heces pueden ser focos de infecciones bacterianas, además los comederos y bebederos mal limpiados pueden ser foco de transmisión de enfermedades: bacterianas, parasitarias y víricas. Las bandejas de la arena han de estar en un número alto y estar siempre limpias si queremos que los gatos las utilicen y además no sean una fuente de transmisión de enfermedades o/y olores que puedan molestar a los vecinos y por tanto produzcan en estos un rechazo hacia la colonia.
El control de natalidad ha de ser uno de los primeros puntos de control en una colonia, incluso antes que la alimentación. Si ofrecemos comida a una colonia de gatos no controlada, en lugar de ayudar a estos gatos, lo que haremos será empeorar el problema ya que se reproducirán en mayor número aumentando la cantidad de gatos sin hogar que necesitan alimentación. Si a su vez alimentamos a estos nuevos gatos el problema crecerá como una bola de nieve. Por tanto lo primero que debemos hacer es controlar la natalidad, la opción ideal siempre será la esterilización quirúrgica. Pero en caso de no disponerse de recursos económicos se podrá optar por la esterilización química mediante pastillas, inyecciones o implantes dependiendo de los recursos económicos y la posibilidad de capturar a las gatas para la administración de la medicación, siendo dentro de estas opciones la ideal la utilización de implantes ya que pueden provocar la esterilidad de la gata hasta dos años, pero también la opción más cara y quizá complicada de aplicar. Generalmente se utilizan las pastillas, con el inconveniente que tiene la dificultad de administrar las dosis adecuadas y con la periodicidad recomendada. Los veterinarios no solemos recomendar este tipo de medicación por los efectos secundarios que pueden tener a largo plazo, pero en el caso de colonias felinas la no utilización de ningún control de natalidad puede acarrear problemas mucho mayores.
Por último hay que tener en cuenta algunos factores etológicos, comportamentales, en el cuidado de una colonia. Los gatos son animales que toleran muy mal los cambios tanto de su entorno como la aparición de nuevos animales en la colonia. En el caso de colonias abiertas donde aparecen nuevos gatos producto de abandonos o simple colonización de zonas cercanas no podemos hacer nada, salvo capturar cuanto antes a los nuevos individuos para esterilizarlos y realizarles un chequeo veterinario, y a ser posible encontrar adoptantes para ellos. En cambio en las colonias cerradas si podemos y debemos tener un control mucho mayor. Por ejemplo, antes de introducir a un nuevo gato en la colonia tenemos que realizar unas cuarentenas largas para reducir el riesgo de introducir patógenos en la colonia. Lo ideal sería además realizar chequeos analíticos de los virus más comunes en la zona, sobretodo si la colonia está controlada en ese aspecto, y a ser posible vacunar. También es necesario desparasitar tanto interna como externamente a los animales antes de introducirlos en la colonia. Por último es necesario realizar un proceso de sociabilización más o menos largo según el comportamiento de los gatos, normalmente se permite que tengan contacto olfatorio y auditivo durante unos días luego se permite también el contacto visual y cuando parece que todo va normal es cuando se pueden introducir en la colonia.
Un problema común es cuando se pretende quitar una colonia de gatos, las causas pueden ser diversas pero podemos clasificarlas en dos tipos:
- Los gatos molestan
- Los gatos corren peligro
Se ha intentado diversas técnicas, algunas muy violentas como el uso de veneno o armas y otras mucho más humanitarias como capturar a los gatos y llevarlos a otras zonas o colonias. Pero ninguna ha funcionado, al quitar los gatos de una zona los gatos de zonas colindantes se desplazan volviendo a ocupar el territorio, en casos agresivos como el veneno o las armas además de la aparición de nuevos gatos también aparecer otros animales menos deseables como roedores y cucarachas. En el caso de desplazar a los gatos a otras zonas, salvo que sean colonias cerradas, los gatos volverán a su zona habitual con los riesgos añadidos de desplazarse por zonas que no conocen. Por tanto lo tanto la solución no es la captura, ni mucho menos el sacrificio de los gatos de una colonia, lo que hay que hacer es intentar solucionar los problemas.
Si se tratan de problemas que provocan los gatos como ruidos, olores, etc con una buena gestión de la colonia se solucionarán.
Si se trata de peligros que sufren los gatos habrá que intentar solucionarlo o al menos reducir el riesgo utilizando refugios en zonas seguras, cambiando la zona de alimentación para intentar desplazar la colonia a una zona más segura, etc pero la captura de los animales solo conseguirá el que sean otros los animales que corran peligro con el problema añadido de que no sabremos lo que hacer con los animales capturados.
En Talavera, con la normativa vigente, es ilegal el alimentar a los gatos en la calle. En realidad en toda España lo es porque se considera dejar basura en la calle Pero esto no significa que los gatos tengan que pasar hambre, la misma normativa (y las de otras ciudades) recoge que se puede pedir permiso para alimentar a los gatos de la calle. Lo que se pretende con esto es controlar como se hacen las cosas para que los conflictos entre gatos y humanos sean los menos posibles. El proyecto CES recoge el informar a los vecinos en cómo se está gestionando la colonia felina y los beneficios que esta gestión aporta a gatos y vecinos. Si estás dando de comer, o quieres hacerlo, a gatos en la calle lo que deberías plantearte es realizar una gestión completa de la colonia felina; para ello ponte en contacto con el proyecto CES de Talavera de la Reina (https://www.facebook.com/cesgatostalavera/) y que ellos te ayuden e informen de cómo hacerlo, la unión hace la fuerza y los gatos de la calle necesitan mucha ayuda.