El alcalde, Jaime Ramos, reconoció que cualquier obra causa molestias a los vecinos de las zonas donde se llevan a cabo, aunque no obstante, pidió disculpas a los vecinos que viven en la calle Corredera y en la Plaza del Reloj, que actualmente se están remodelando gracias a los fondos europeos del Urban. “Nosotros no somos técnicos, no decimos cómo se tienen que hacer las obras, pero procuramos que se cause el menor trastorno a los talaveranos”, dentro de las molestias que siempre causan las obras.

Así respondió al alcalde a las preguntas de la prensa sobre las obras en la Plaza del Reloj y en la calle Corredera, y apuntó con respecto al aparcamiento que se hizo hace año y medio en la zona, que se llevó a cabo con una técnica constructiva que permite “lo que se está haciendo, que es levantar los adoquines que se pusieron y guardarlos, ya que pertenecían a Servicios generales”.

El regidor reconoció que el cambio de pavimento del aparcamiento se debe a la idoneidad de igualarlo con el nuevo que se va a instalar en la calle Corredera, “no tendría mucho sentido dejarlo con otro tratamiento diferente”.

Sin embargo, Jaime Ramos dejó muy claro que las obras del aparcamiento “a la ciudad no les costó dinero” ya que la mano de obra se financió con la empresa de la ORA que trabaja con el Ayuntamiento, y los adoquines pertenecían a servicios generales; “y los hemos recuperado para poder utilizarlos en otras zonas de la ciudad”.

El alcalde apuntó que la duración de estas obras va a ser “bastante menor” que otras que se llevaron a cabo en la ciudad, como las del túnel que se hizo para la estación de autobuses y el Corte Inglés; “que yo como muchos talaveranos viví en mis carnes; fueron varios largos años de obras por la mañana, tarde y noche, donde los vecinos no podíamos dormir”. Aunque reiteró sus disculpas a los vecinos de la Plaza del Reloj y la Corredera por las molestias que causan las obras.