Mi paso por el Máster está siendo muy enriquecedor. Nos están enseñando a ver más allá del sistema pedagógico actual, que por desgracia se está quedando obsoleto. Cada vez hay más personas que creen que la escuela no les prepara para la vida diaria. Y esto es un verdadero problema. Aunque... la solución pueda estar muy cerca.

Después de haceros pensar sobre vuestra opinión respecto al “Arte”, el siguiente paso sería educar para comprender a mirar lo que vemos, lo que nos rodea, la publicidad, el arte, el cine... La figura del mediador, del educador artístico tiene un papel fundamental en todo esto, y es a lo que yo me dedico. Mediar entre la obra y el espectador, hacer visible lo invisible, transformar lo intransformable.

¿Qué me diríais si os digo que lo que ahora está revolucionando al mundo del Arte es la Educación Artística Contemporánea? El poder de enseñar a ver y comprender, por ejemplo, una performance o una instalación... Y no sólo eso, sino la capacidad de convertir la educación artística en una producción cultural basada en el conocimiento. Esa es la clave.

Uno de los puntos principales que nos ayudaría mucho a la hora de educar, es la idea de que estamos aprendiendo constantemente, en cualquier sitio, en cualquier momento y de cualquier persona. Una educación multidireccional, porque el profesor también aprende de los alumnos y eso requiere una constante renovación por parte del educador, que tiene en sus manos el futuro de esas personas. Diluir la figura de alumno y profesor para hablar de comunidad y de aprendizaje donde todo el mundo aprenderá del otro. “Comunidad de aprendizaje” (María Acaso).

Os animo a hacer un experimento. Cojamos un vaso, cualquiera, pongámoslo delante y observémoslo un rato, pensemos... y hagamos una lista con al menos diez utilidades que podría desempeñar ese objeto. Veréis que un “simple” vaso no solo sirve para contener agua.