La ruta es circular, con caminos con piedra suelta pero que con destreza podremos ciclar y señalizado, aunque deberemos estar atentos ya que las señales son en madera y hay veces que no se ven demasiado claras.

Comenzamos la ruta pasando el río Tajo por el puente romano y nos desviamos por el camino que lleva hasta el puente de Castilla La Mancha. Atravesamos por debajo de la carretera para tomar el camino de la Labranza del Alto donde a la vuelta paramos a disfrutar de unas de las vistas más impresionantes que nuestro paraje nos brinda sobre nuestra ciudad.

Una vez arriba seguiremos el camino sin tomar ningún desvío y descenderemos hasta encontrarnos con un arroyo que suele estar seco la mayoría del año. Seguiremos de frente y entre encinas, por caminos rompepiernas. Llegaremos hasta la carretera y a pocos metros a la izquierda deberemos cruzar y tomar el camino que lleva a La Pueblanueva. Hay más alternativas para volver, pero decidimos recorrer el camino de ida, ya que es la única forma de no rodar por carretera.

Como añadido a la ruta, una vez en el punto más alto de la Labranza, podemos parar a divisar unos cortados que la erosión del río ha ido produciendo. Para poder llegar a ellos hay un sendero que comienza justo antes de comenzar la bajada.

Dificultad Técnica: Media
Tiempo aproximado: 2 horas
Desnivel acumulado: 500 metros.
Distancia total: 33 kilómetros.