Señores, es otoño. Y no porque el equinoccio de otoño llegase el día 21 de septiembre. No. Es otoño porque llueve. Porque de repente has tenido que rebuscar en el armario chaquetas y zapatos cerrados. Sales de casa y tan pronto tienes calor como frío. No sabes qué planes hacer porque estás preocupado por el tiempo. ¡Qué pereza!, ¿no? Estamos en Talavera, esto no es Galicia ni Londres y este tiempo nos cuesta...

De esta nueva estación yo me quedo con los colores. Colores que llegan, que cambian. La verdad, me muero de ganas por entrar aquí, en TodoTalavera, y ver vuestras nuevas fotos de los rincones de la ciudad vestidos de otoño, de hojas que se caen, de marrones y mostazas...

El color marrón y mi cara no se llevan bien, así que casi nunca elijo ese tono para mi ropa. Pero esta temporada me quedo con el borgoña y granate, el siempre típico verde botella y “mi negro”. Dicen los que saben de moda que este otoño se llevan las manicuras dark. ¿Qué os parece?

Y vestida con colores de otoño, vuelve la temporada de los conciertos en salas pequeñas, las pelis en el cine donde te congelas con el aire acondicionado que todavía sigue puesto, los domingos de manta y sofá con maratón de tu serie favorita mientras llueve fuera, y las copas en casa de los amigos que se alargan hasta la madrugada. No está tan mal el otoño, ¿no?

POSDATA: Yo ya tengo la banda sonora de este otoño: Val Miñor-Madrid: Historia y Cronología del mundo. Lo nuevo de Iván Ferreiro.