Sin duda las alergias son de las enfermedades menos agradecidas que nos encontramos en la consulta. Ya que es un problema que no tiene cura.

Nuestras mascotas, al igual que las personas, pueden ser alérgicas a una gran variedad de alergenos entre los más comunes están el polen de diversas plantas, algunos alimentos, las pulgas y los ácaros.

Cuando acude por primera vez a la consulta un animal que sospechamos que padece alergia siempre os advertimos que lo más probable es que se trate de un problema que no tiene solución, que intentaremos que sea lo menos problemático posible y que tendremos que aprender a vivir con él.

Las alergias se pueden desencadenar en cualquier momento de la vida, aunque normalmente se observan entre el primer año de vida y los seis años. Se ha observado que hay razas predispuestas a padecer problemas de alergia y se ha confirmado que puede ser hereditario. Por esto no se debe criar con animales alérgicos.

Los animales cuando tienen alergia pueden tener síntomas muy diferentes pero los más comunes son picores, rascado continuo, lamido de las patas, piel enrojecida, heridas en la piel y diarrea. Los síntomas pueden no ser continuos por ser alérgicos a un factor estacional como el polen o con el que solo contacta de forma ocasional como las pulgas.

El tratamiento ideal sería que el animal dejara de estar en contacto con los alergenos, pero esto no es siempre posible. Así que en un primer lugar deberíamos averiguar a qué tiene alergia nuestra mascota.

Si sospechamos que puede tratarse de una alergia alimentaría se sebe utilizar una dieta de eliminación: un pienso especial con la proteína hidrolizada (no todos los piensos que se venden para perros alérgicos lo son) y comprobar si tras un mes hay mejoría. No pueden comer absolutamente nada más que el pienso.

Otro punto que tenemos que tener muy controlado son las pulgas, aunque no hayamos visto ninguna deberemos utilizar un tratamiento antipulgas realmente efectivo durante todo el año.

En ocasiones podemos sospechar a que tiene alergia nuestro animal, por ejemplo el que la alergia sea estacional, al salir a un determinado parque o cuando lo bañamos con un determinado producto.

Si con la dieta de eliminación, el tratamiento antipulgas o por sospecha y posterior eliminación del factor alérgico no conseguimos que el animal mejore será necesario realizar analíticas para detectar anticuerpos alergenos y después poder realizar un tratamiento hiposensibilizante (vacuna) que en un alto porcentaje consigue eliminar los síntomas o al menos reducirlos mucho.

Si el tratamiento hiposensibilizante resulta efectivo habrá que seguir utilizándolo a lo largo de la vida del animal. Es un tratamiento más caro que otros, como los corticoides, pero no tiene efectos secundarios y además de con eliminar los alergenos causantes de los síntomas, es lo único que “cura” la enfermedad.