Sábado 22 de Abril, las 21:30 horas, el teatro Victoria de Talavera de la Reina a reventar. Las 369 localidades que componen el aforo del teatro están ocupadas por fervientes fans ansiosos de escuchar en directo la presentación del disco debut de “La Vergüenza Rock Band”: “Sin Miedo A Perder”. Un disco que estuvimos cocinando entre Diciembre del 2016 y Enero de 2017 y que lleva un ritmo de ventas frenético tanto en formato físico como digital.

Las luces comienzan a advertir de que ha llegado el momento. Uno de los trabajadores del recinto me invita a subir al escenario a presentar a la banda en calidad de productor del disco. Como es habitual en mí, llevaba un texto de medio folio preparado, pero tan pronto como me encuentro frente al micro, improviso el texto entero.
Viendo las implacables ganas de los asistentes por ver a la banda, intento ser breve y conciso. “La Vergüenza Rock Band” tienen magia y son artistas que hacen lo que les sale de dentro. En poco más de minuto y medio que dura la presentación, salta la banda sobre el escenario.

Las baquetas de Tomás arremeten con furia “Empiezo a Vivir”, uno de los temas con estribillo más pegadizo del disco, mientras Gusy, con casaca militar estilo”Barry Lyndon”, se despliega por el escenario como Mesías del rock. El público se levanta de las butacas para cantar y botar, pero por respeto a los que prefieren ver el espectáculo desde el asiento, retoman su posición a mitad del tema. Esta será una tónica constante a lo largo del concierto, ya que el espectáculo invita a saltar, botar, brincar... y por mucho que los asistentes traten de contenerse, al final se desatan.

Rubén dispara los acordes de “Volver Atrás”, otro de los temas salvajes del disco, en el que Terry tiene un especial lucimiento con el bajo. Con el público ensimismado llega la hora de la primera versión del concierto: “Necesito Respirar” de “Medina Azahara”. Ya hay gente bailando por los pasillos del teatro y los coros del público arropan toda la canción.

Enlazan tres temas del nuevo disco: “Sin Miedo A Perder”, “Aviones de Papel” y “Las Fronteras de Un Niño” que presentan como un alegato contra la guerra y la violencia. Las canciones suenan fieles y respetuosas a su formato grabado, pero con el aliciente de la garra del directo. Llega el momento de la primera colaboración, Terry abandona el escenario para dejar paso al invitado Ángel Fraile al bajo que acomete con la banda el tema “Santa Lucía” que Miguel Ríos convirtió en himno a comienzos de los 80.

Con Terry de vuelta llega otro de los temas más pegadizos del disco, “Si Merece la Pena”, para continuar invitándome Rubén a subir al escenario a tocar con ellos. Con el auténtico mono de escenario que me causa asistir a cualquier concierto, me enfundo la guitarra eláctrica y disparamos “Pinceladas de Colores”, un tema que lleva tantos cambios de acordes, que he perdido neuronas memorizándolo y que disfruto como un enano por el placer de acompañar a una banda de amigos sin la responsabilidad de ser el frontman del espectáculo.



Abanono el escenario mientras acometen la versión “Si Nos Dejáis” de Porretas, para regresar a interpretar “Restos de Carmín”, uno de los temas más coreados del disco que el público canta de principio a fin. La parte final de la canción es un auténtico bombazo y descargo toda la adrenalina que puedo mientras Gusy recorre las tablas de extremo a extremo.

Salgo del escenario con ganas de más, ahora me tocará seguir disfrutando desde la butaca. “Siempre Tú”, el tema flamenco punk, es el siguiente en sonar por los altavoces, y llega el primer guiño cómico del espectáculo con la versión “Qué Dolor” de Raffaela Carrá. Un tema que “La Vergüenza Rock Band” hacen totalmente suyo, imprimiéndole garra y diversión.

Prosiguen con “Adicto a sus Labios” y el último de los invitados, Antonio Llorente sube al escenario, a la guitarra solista, para hacer una interpretación deliciosa de “El Ruido de sus Tacones” en una lucha de solos con Rubén, que es otro de los momentos más aplaudidos del concierto. Lucha de rock y de blues, con una calidad soberbia.

Con el público totalmente derretido llegan las presentaciones del grupo con la versión de “Leño”: “La Fina”.
Entre aplausos y reclamos llega el primer bis. Terry vuelve al escenario y con un dibujo de bajo presenta el que ha sido el primer single de la banda “Sola”. Con fuerza arremeten Tomás y Rubén la intro de la canción, mientras todos corean con Gusy el estribillo.

Momentos de lucimiento, solos y densidad se reparten durante la verión de “Tu Frialdad” de Triana. Nos acercamos a la despedida, pero ante el reclamo continúo de los fans, “La Vergüenza Rock Band” vuelven al escenario disfrazados de mariachis mejicanos para interpretar el tema “Me Gustas Mucho” que popularizó Rocío Durcal, para cerrar la noche con el himno de la banda, el rock and roll de “Bragas de Cuello Vuelto”, momento en que un centenar de chicas comienzan a lanzar sus bragas al escenario.

Un estrepitiso final, que sirve de guinda para un espectáculo a un nivel de calidad altísimo, que durante las dos horas que dura no defrauda ni un segundo, y que me ha servido para constatar que “La Vergüenza Rock Band” tienen esa magia, ese duende, que mencionaba en la presentación y con el que embrujan a sus seguidores durante todo el recital. Aplausos, felicitaciones... Ahora llega el momento de celebrarlo como Dios manda. Larga vida al Rock And Roll!!!